La producción de concreto, un material indispensable para el segmento de la construcción, desafortunadamente tiene un impacto negativo para el medio ambiente. La preocupación por este hecho ha influido para que cada vez más se utilicen técnicas y tecnologías con el propósito de atenuar o, en el mejor de los casos, anular dicha huella y transformar este producto más sustentable. En este artículo, te contamos acerca de cinco claves para la sostenibilidad en la industria del concreto.
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Reducción de emisiones de carbono
La producción de cemento, el principal componente del concreto, es responsable de alrededor de 8% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2). Por lo tanto, la reducción de este compuesto es un punto crítico para la sostenibilidad de esta industria. Para conseguirlo se pueden tomar varias medidas.
Una de las formas más efectivas para minimizar las emisiones de CO2 es aumentar la eficiencia energética en la producción del cemento. La adopción de tecnologías avanzadas, como la captura de carbono y el uso de combustibles alternativos, como el biogás, también puede ayudar a reducirlas.
Otra forma de restar el impacto de CO2 es el uso de equipos y materiales de bajo carbono como la inclusión de escorias de alto horno y cenizas volantes. Además, el uso de cemento Portland, que combina el compuesto clínker con otros materiales, reduce las emisiones hasta un 10% en comparación con la mezcla del ordinario.
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Uso de materiales reciclados
El uso de materiales reciclados en la fabricación de concreto disminuye la cantidad de residuos que se envían a los vertederos. Emplear vidrio molido, cenizas volantes, escoria de alto horno y otros restos industriales, permite reemplazar parcialmente los agregados convencionales en la mezcla. Esto funciona tanto para mejorar la resistencia de este producto como para reducir las emisiones de CO2.
Además, el uso de materiales reciclados sirve también para atenuar la necesidad de extraer y procesar nuevos materiales, lo que a su vez disminuye el consumo de energía, las emisiones de CO2 e incluso los costos de producción.
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Reducción del consumo de agua
La producción de concreto requiere grandes cantidades de agua. La reducción del consumo de este líquido es otra clave para la sostenibilidad de este insumo. Esto se puede lograr mediante el uso de tecnologías avanzadas de mezclado y curado.
Además, el uso de aguas residuales tratadas para fines de mezclado y limpieza también funcionan para con esta finalidad. Las aguas residuales tratadas se pueden utilizar para regar plantas o para fines de riego, lo que reduce aún más el impacto ambiental.
4. Diseño de estructuras sostenibles
El diseño de estructuras de concreto sostenibles ayuda a reducir el impacto ambiental de la construcción. Esto incluye el uso de diseños cuya prioridad es minimizar el empleo de materiales y energías, así como de técnicas que reduzcan la cantidad de desechos generados durante la edificación.
5. Reciclaje y reutilización
Por último, es importante que hábitos o políticas como el reciclaje y la reutilización se empleen. Esto debido a que se genera y se envía a los vertederos una cantidad de residuos mucho menor. Además, el concreto reciclado se puede utilizar como agregado en la fabricación de nuevos lotes o como material de relleno para carreteras y otros tipos de proyectos.
En resumen, la industria del concreto busca sumarse a minimizar el impacto que genera en el medio ambiente. Para ello, procura incrementar su sostenibilidad a través del avance tecnológico, la implementación de la cultura del reciclaje, la reducción de insumos claves como el agua o el desarrollo de mejores estructuras.
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