Si bien sabemos que los puertos y terminales deben cumplir con la creciente lista de requisitos necesarios para operaciones más ecológicas, es necesario el despliegue de soluciones cada vez más ecoeficientes y la implementación de diferentes niveles de automatización. Christopher Saavedra, Gerente de Servicios de Diseño de Terminales en Kalmar, nos comparte sus conocimientos del mercado y cuales son las razones para invertir en la automatización de terminales.
En años anteriores, el aumento de la automatización tanto en su prevalencia como en su valor percibido ha sido difícil de pasar por alto. Antes de unirse a Kalmar a principios de 2019, ocupó muchos puestos diferentes al liderar proyectos de automatización de puertos. Si bien la industria marítima se enfoca en grandes proyectos de este tipo, especialmente en los Países Bajos, Alemania o Australia, también hay muchas otras terminales que han obtenido grandes ganancias.
Las terminales que utilizan la tecnología de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) para ayudar a automatizar la entrega de contenedores han informado un aumento en las transacciones en el puerto, una reducción en los errores y los tiempos de respuesta de los camiones. A pesar de estas claras mejoras, la realidad es que muchas de las industrias comparables, como el almacenamiento, se encuentran en un estado de adopción de la automatización mucho más avanzado que el nuestro.
Aunque se ha visto un gran cambio en la priorización y el avance de la industria de la automatización, la industria marítima sigue en riesgo de quedarse atrás y no cosechar los beneficios asociados, como una mayor seguridad, un mejor servicio al cliente y una reducción de errores.
Automatización y COVID-19
Durante la última década, hemos visto crecer lentamente la integración de la automatización en puertos y terminales en comparación con otros sectores. Esto se debe en gran parte a la naturaleza conservadora de la industria naviera, las operaciones en silos y la evitación de gastos de capital iniciales. Del mismo modo, la cantidad de proyectos greenfield globales ha disminuido y, en algunos casos, la implementación y la inversión en estos procesos aún se consideran complicadas, riesgosas y costosas.
Desde su posición en Kalmar, puede ver que, si bien la automatización de procesos y equipos se usa cada vez más, el crecimiento se ve limitado por una desconexión entre la percepción y la realidad.
Tomemos como ejemplo la automatización de procesos. Aquellos que no han invertido en él citan con frecuencia una serie de razones: "hay escasez de capacidad interna", "nuestros datos no son lo suficientemente buenos" o "la tecnología tiene dificultades para manejar las excepciones".
Ninguno de estos desafíos es insuperable. En la experiencia de Christopher Saavedra, la mayoría de ellos requieren muy poco para arreglar. Cuando se introdujeron prácticas de trabajo seguras frente a la Covid-19 a principios de 2020 y las operaciones remotas se convirtieron en una necesidad, rápidamente quedó claro a partir de las estadísticas de productividad de quienes habían invertido en la automatización de procesos.
Cuando llegue el próximo impacto en la cadena de suministro, y habrá otros, la toma de decisiones ágil y la adaptabilidad que permite la automatización, conducirán a una resiliencia comercial mucho mayor. Es poco probable que la próxima circunstancia imprevista sea una pandemia global, pero no tiene porqué serlo para causar una interrupción significativa. La falta de inversión en la preparación para futuras suspensiones se medirá en accidentes laborales, ineficiencias y calificaciones crediticias más bajas.
Una planificación cuidadosa garantiza un resultado final eficiente. En Kalmar, entienden que la sostenibilidad y la rentabilidad son fundamentales para garantizar la aceptación de la automatización y para la evolución de puertos y terminales a nivel mundial. Para maximizar el retorno de la inversión, han adoptado un enfoque holístico para sus proyectos de diseño, que constan de tres fases:
- Durante la primera fase, se evalúan diferentes opciones de diseño y proponen soluciones personalizadas basadas en los requisitos de los clientes.
- En la segunda fase, distinguen el caso de negocio para estas soluciones, al tener en cuenta los beneficios de costo, seguridad, operativos y ambientales.
- En la fase final, que es una prueba de concepto mediante simulación, se crea un modelo de concepto 3D y se compara el diseño con los KPI del cliente.
Con miras hacia el futuro, el directivo de Kalmar espera ver que los propietarios y operadores inviertan cada vez más en soluciones ecoeficientes y diferentes niveles de automatización, utilizando tecnologías como la iluminación LED para iluminar el camino hacia operaciones más ecológicas. Especialmente con los consumidores finales dispuestos a favorecer cada vez más una baja huella de CO2 en el envío de sus productos al extranjero.
La “terminal de hoy” ideal es, por lo tanto, una que sea ecoeficiente, flexible, optimizada en todas las áreas y liderada por decisiones basadas en datos. Establecer el estándar para los centros marítimos del futuro requiere que logremos la automatización de procesos ahora y aumentemos la eficiencia en toda la cadena de suministro.
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